VOLKSWAGEN BEETLE RSi, EL ESCARABAJO CON PRESTACIONES DE PORSCHE

En del afán de crear vehículos deportivos, de la mano de  Ferdinand Piec, VW sorprendió a todos con el Volkswagen Beetle RSi, una versión superderportiva en edición limitada que apuntaba directamente al Porsche Boxster y su base mecánica posteriormente se aprovechó en otros modelos del grupo como el caso del Golf R32.

Ferdinand Piech fue un hombre clave en la historia del Grupo VW gracias a su visión de alejar al fabricante de los coches masivos para la clase trabajadora para incursionar en los vehículos de élite adquiriendo marcas prestigiosas como Bugatti, Lamborghini y Bentley – ver también.

 

1994 y el nacimiento del concepto New Beetle

El nuevo Beetle

En el Salón de Detroit de 1994 se presenta el VW Concept 1, un simpático prototipo de líneas futuristas creado por el centro de diseño de la marca en California con una evidente inspiración en el Volkswagen Escarabajo – ver también.

La gran repercusión alcanzada hizo que la marca presentara una versión convertible meses más tarde y se tomara seriamente la posibilidad de producirlo en serie. En el Salón de Tokio de 1995 se presenta el VW Concept 2 ya con líneas más cercanas al modelo de producción donde la diferencia más importante estaba en el mayor tamaño de la carrocería ya que se había decidido utilizar la plataforma del VW Golf en lugar de la del VW Polo usada en los anteriores Concept 1.

En aquella época la empresa estaba trabajando en el desarrollo de la plataforma PQ34 de motor transversal que iba a ser utilizada en el futuro Golf mk4 y el deportivo Audi TT, otro modelo presentado como concept en 1995 con gran suceso que también conllevó en su producción en serie.

La nueva arquitectura fue estrenada en 1996 con el inédito Audi A3 (anticipándose un año al propio Golf mk4) y en la versión de producción del VW New Beetle, mientras que para adaptar la plataforma a las exigencias de un auto deportivo como el Audi TT se demandó 3 años más, para el cual acortaron la distancia entre ejes y se diseñaron nuevos elementos de suspensión que incluían un novedoso tren trasero multilink destinado a las versiones equipadas con tracción total además de utilizar una carrocería con paneles de aluminio con gran rigidez torsional.

Novedoso tren trasero multilink

Volviendo al New Beetle inicialmente se ofrecía con dos mecánicas, un viejo 2.0 8v de 115CV y un 1.9TDI de 90CV. El modelo cautivó rápidamente al público femenino pero para lograr atraer a los clientes masculinos necesitaban motores más potentes.

Un escarabajo power!

En 1999 se presenta el New Beetle 1.8T con el impulsor del Golf GTI (ventajas de compartir plataformas) y en su lanzamiento estuvo acompañado por un concept car que llamaba mucho la atención, el Volkswagen Beetle RSi.

Volkswagen Beetle RSi Concept

Perfil mas agresivo del Concept RSI

Se trataba de una versión superdeportiva equipaba con un impulsor 2.8 VR6 de 193CV, tracción integral 4 Motion y un aspecto muy agresivo con faldones y un enorme alerón en la parte posterior.

La competición

El fin del concept RSI era anticipar a los New Beetle Cup una categoría monomarca pensada por Piech para promocionar el modelo y otorgarle una imagen más deportiva. Los autos de carrera fueron desarrollados por Volkswagen Motorsport equipando impulsores 2.8 VR6 con una preparación de 250CV, caja manual de 6 velocidades, tracción delantera con diferencial autoblocante y suspensión trasera independiente.

Categoria New Beetle Cup

Volkswagen siguió dotando al New Beetle con mecánicas más potentes ofreciendo el motor 2.3 VR5 de 170CV y lanzando la versión Turbo S con una variante más potente del impulsor 1.8T con 180CV utilizada en los Audi (que también lo ofrecían con 210CV en el S3 y 225CV en el caso del TT Quattro). Vale aclarar que ambas versiones del New Beetle tenían prestaciones muy similares entre sí.

Pero Ferdinand Piech no quería quedarse con las ganas de llevar al RSI a producción y ordenó a la división Motorsport el desarrollo de una versión “stradale” del New Beetle Cup.

Creando un mito

Para este caso se incrementó la cilindrada del impulsor VR6 hasta los 3.189cc erogando 224CV a 6.200rpm y un par de 320 Nm a 2.000rpm unido a la caja manual de 6 velocidades y el sistema de tracción del Audi TT Quattro con diferencial trasero Haldex, aunque hay que aclarar que este dispositivo solo acoplaba las ruedas traseras en situaciones de poca adherencia y no debe ser confundido con los sistemas de tracción integral permanente ofrecidos por la marca de los 4 anillos.

Todo este combo mecánico era complementado con un sistema de escape Remus Duplex con un sonido espectacular. Por el lado del chasis se adoptaron todos los elementos de suspensión del Audi TT Quattro incluyendo el eje trasero multilink aprovechando que todos estos elementos fueron creados para montar en la plataforma PQ34.

No obstante la distancia entre ejes permaneció en los 2.513mm frente a los 2.428mm del TT. Los frenos también eran provenientes del Audi con discos ventilados de 334mm en el tren delantero y 254mm en el tren trasero. El peso total del conjunto era de 1.515kgs.

Volkswagen Beetle RSi “de calle”

Contaba con trochas 80mm más anchas y un kit aerodinámico diseñado por los especialistas de OTT donde sobresalía el enorme alerón trasero que a su vez contaba con un canalizador adicional sobre la luneta, con todo el RSI alcanzaba un CX=0,40 frente a los 0,38 del modelo convencional.

Interior del RSI

En el interior se habían despojado muchos elementos de confort como las ventanas eléctricas para ahorrar peso y otorgar ambiente muy deportivo al estilo de un GT3.

Se instaló el instrumental del VW Polo de apariencia más deportiva y el panel central se instalaron tres relojes adicionales para voltímetro, temperatura y presión aceite, por tal motivo la radio fue instalada en el techo como un elemento secundario.

Gran parte del interior estaba construido con aluminio y fibra de carbono, incluyendo parte del armazón de las fabulosas baquets deportivas Recaro tapizadas en color naranja. También se había agregado un refuerzo de fibra de carbono para unir las dos torretas traseras para incrementar la rigidez torsional y se instalaron neumáticos Michelin 235/40 R18 con llantas OZ Racing.

Un look agresivo para el RSI

Con ese cocktail deportivo el RSI era capaz de alcanzar los 225Km/h y acelerar 0-100 en sólo 6,4 segundos y apuntaba todos sus cañones al mismísimo Porsche Boxster que se vendía a un precio similar.

El exorbitante costo de esta versión se debía a que fueron construidos en una edición limitada de 250 unidades, todas ellas pintadas en color gris plata a excepción de la segunda unidad en color azul destinada al propio Ferdinand Piech.

One-off Cabrio

Aunque hay algunas peculiaridades con respecto a esa información, por un lado el mencionado vehículo destinado al ejecutivo cuenta con la placa identificatoria #001/250 lo que lleva a pensar en la existencia del ejemplar #000/250, a su vez en el museo de Volkswagen se encuentra en exposición el único RSI Cabrio, aunque dicha unidad no cuenta con placa numerada y tiene el interior de un New Beetle convencional un detalle que genera sospechas sobre la veracidad de la mecánica anunciada en la ficha técnica.

RSI Cabrio

También tenemos que mencionar que un coleccionista árabe realizó un pedido de 80 unidades adicionales del RSI por US$ 6 millones, aunque en este caso solo incluían la parte estética del RSI porque los autos fueron equipados con la mecánica 1.8T del New Beetle Turbo S con tracción delantera.

Por el lado de los New Beetle Cup se cree que se construyeron 76 unidades, aunque las cifras varían de acuerdo con las fuentes. También hay que mencionar que en el mercado de aftermarket existen kits de carrocería que replican al RSI para montar en los modelos convencionales.

El famoso VR6 3.2 del New Beetle RSI

Creando experiencia para el TT Quattro y el Golf R32

Toda la experiencia adquirida con el New Beetle RSI fue aprovechada por sus compañeros de plataforma. Por un lado, el motor VR6 3.2 también fue adoptado en el TT Quattro con la potencia aumentada a 250CV en reemplazo del 1.8T de 225CV y posteriormente este impulsor también se montó en diferentes modelos del grupo automotriz alemán.

Pero lo más importante es que en 2004 aparece el legendario Golf R32 utilizando toda la base del RSI con la potencia incrementaba hasta los 241CV, aunque se cree que las últimas unidades contaban con los mismos 250CV del TT. La gran diferencia estaba en el confort interior, puesto que en el caso del Golf se optó por dotarlo con el lujo de un auténtico tope de gama.

Volkswagen Beetle RSi un NextGen Classic

A pesar altísimo precio de venta de US$ 50.000  y que solo estaban destinados al mercado alemán, con el correr de los años los New Beetle RSI comenzaron a ser buscados por coleccionistas de todo el mundo por su rareza y características permitiéndoles conservar su valor de venta hasta la actualidad llegando a cotizar hasta 10 veces más caros que un Golf R32 mk4 con idénticos componentes mecánicos.

 

Textos: © Fabián Matías Rossi para TargaSport

Fotos: ©Unknown

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