STEFAN BELLOF, LA ESTRELLA FUGAZ

STEFAN BELLOF, LA ESTRELLA FUGAZ

Para muchos fanáticos que seguían la Old F1 en los 80s, Stefan Bellof  y Ayrton Senna eran las dos grandes promesas mundiales porque desde el principio demostraron grandes cualidades sobre el resto.


Lamentablemente, el piloto alemán no pudo tener las mismas chances del brasileño.
Stefan Bellof se había ganado fama de piloto veloz después de brillar en formulas menores sin tener el mejor coche. Eso le abrió las puertas en Porsche, que lo contrató para manejar uno de sus 956 en el mundial de resistencia, con el que marcó un record en el viejo circuito de Nurburgring  que estuvo 30 años sin ser superado.


McLaren  se fijó en él y lo invitó a probar su monoplaza de F1 junto a otros jóvenes talentos como Ayrton Senna y Martin Brundle. En las pruebas Ayrton impresionó a todos adaptándose muy rápido al auto consiguiendo en muy pocos giros igualar los tiempos de JohnWatson (el piloto titular que llevaba varias temporadas en F1), pero el motor se rompió y tuvieron que colocar otro Cosworth más viejo y con menor potencia para las pruebas de Bellof, aún así el piloto alemán logró igualar los tiempos que había marcado el brasileño con el mejor motor.


Rápidamente ambos encontraron lugar en la F1Senna firmó con Toleman y Bellof con Tyrrell.


El Grand Prix de Mónaco 1984 fue una de las más famosas de la historia porque tuvo todos los matices para ser épica, una competencia disputada en un callejero dificilísimo bajo una lluvia torrencial. Fue la carrera que definió el campeonato de ese año porque se suspendió y otorgó la mitad del puntaje, finalmente esa circunstancia fue la que terminó quitándole el primer título a Alain Prost frente a Niki Lauda por…¡medio punto!

Se dice que los comisarios franceses quisieron asegurar la victoria de Prost frente a la exhibición de Senna, que con un modesto Toleman había largado 13º y venía segundo a solo 7 segundos del líder en el momento que bajaron la bandera roja.


Sin embargo, la actuación más memorable de esa carrera fue la de Stefan Bellof que participaba con el único auto con motor aspirado, el menos potente de todos, y tuvo que largar desde el último lugar (su compañero no clasificó) protagonizando una remontada sin igual hasta la tercera posición.


Muchas conjeturas se hicieron sobre esta carrera, se dice que con solo 3 giros más hubiese ganado Senna, pero si eran siete ganaba Bellof.

Lamentablemente, los Tyrrell fueron descalificados al final de la temporada por sus tanques de combustible y los resultados se perdieron.
Ese mismo año se consagró campeón mundial de resistencia con Porsche 956, venciendo en seis de las nueve carreras.


En la temporada siguiente, mientras Senna ya había firmado con Lotus, Bellof siguió compitiendo en ambos campeonatos. Si bien el Tyrrell estaba lejos de ser competitivo, su carácter temperamental y efusivo le permitieron sumar algunos puntos.


Enzo Ferrari se fijó en él y le aseguró una butaca en su equipo para 1986. Pero el joven y velocísimo piloto alemán perdió la vida trágicamente meses después en los 1.000km de Spa, cuando intentó un sobrepaso imposible en Eau Rouge frente a su compañero Jacky Ickx, los dos Porsche se engancharon y el de Bellof salió volando contra las contenciones.


El destino se llevó prematuramente a una estrella fugaz que no pudo vivir para demostrar todo su talento.

Textos: © Fabián Matías Rossi
Fotos: © Unknown

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