CALLEJERO SANTA FE – DE HOMENAJE AL LOLE A LA CARRERA DEL AÑO
En el año 1984 en la comisión directiva del Club Atlético de Rafaela pensaban que era injusto que en la Argentina no existiera ningún autódromo con el nombre de Carlos Alberto Reutemann, tomaron la iniciativa y viajaron con destino a la ciudad capital de la provincia con el fin de crear un circuito callejero en homenaje al ídolo local.
Los rafaelinos eligieron la zona del parque del sur por ser uno de los sectores más pintorescos de la ciudad, tomaron de base el circuito aeróbico alrededor de la laguna y pensaron que era una gran idea tratar de replicar el mismo recorrido por las calles. Para ello utilizaron parte de la circunvalación subiendo por la calle del histórico Convento de San Francisco y bajando a la altura del Club Náutico Sur, de esa forma nació el legendario circuito callejero “Carlos Alberto Reutemann”. El trazado era un espectáculo en sí mismo, ya que combinaba sectores técnicos con curvas ciegas con otros muy veloces, todo ello acompañado por un gran entorno natural.
El parque del sur es un lugar importante en la vida de Carlos Reutemann, la leyenda urbana cuenta que ese fue el mismo trazado donde el equipo Grossi lo habría hecho girar por primera vez antes de hacer su debut en el automovilismo nacional y a escasos metros del lugar también se encuentran el Colegio Inmaculada Concepción donde el “Lole” cursó sus estudios y la Casa Gris donde ejerció dos veces la gobernación provincial.
En aquella primera edición de diciembre de 1984 el circuito Carlos Alberto Reutemann del parque del sur fue estrenado por el Club Argentino de Pilotos (CAP), una categoría que estaba en el pico de su popularidad, acompañados por el Turismo Pista y categorías zonales. La gran respuesta del público y los unánimes elogios al trazado llenaron de entusiasmo a los dirigentes del Automóvil Club de Santa Fe quienes se hicieron cargo de la organización en las siguientes ediciones contando con el apoyo del Atlético de Rafaela. El TC2000 acudió a la cita en 1985 dejando para el recuerdo aquella inolvidable victoria del “Flaco” Traverso en un apasionante duelo con el “Chino” Rodriguez Canedo.
Al año siguiente la fiesta fue opacada por la controversia, durante los entrenamientos el Ford Sierra XR4 del campeón Rubén Daray sufrió la rotura de un portamaza y se golpeó fuertemente en la zona del Convento de San Francisco, dicho accidente y el incendio de uno de los Datsun 280ZX del CAP – ver también – en el mismo sector encendieron las alarmas. Cuando el callejero ganaba popularidad y empezaba a ser visitado por varias categorías nacionales y zonales, los sacerdotes pusieron el grito en el cielo y exigieron a la municipalidad la modificación de las calles para preservar el monumento histórico. Las obras en el sector dejaron al escenario fuera de actividad después de la carrera de 1987.
Cuando el TC2000 retornó a la ciudad en 1990 la calle del convento había sido eliminada y reemplazada por el Paseo Mateo Booz, un camino sinuoso al borde de la laguna que rápidamente se convirtió en el sector favorito del público y los pilotos. Aquella edición culminó con una gran victoria del “Profe” Del Rio en un intenso duelo con Traverso, el evento también contó con la participación del CAP y de otras categorías nacionales y zonales, habiendo mejorado el espectáculo notablemente la calidad del espectáculo. La nota de color la dio el propio Reutemann que entre las diferentes tandas de cada categoría salía a girar por el circuito con un Fiat Uno 5 puertas, un coche que estaba siendo presentado en sociedad por Sevel en ese evento y con el cual el “Lole” hizo delirar a los espectadores llevando al auto mucho más allá de sus límites en un frenesí de chillidos de neumáticos y altas rpm imposibles de olvidar por el público presente.
Tuvieron que pasar largos 16 años para que el circuito volviese a ser usado, pero para ese entonces algunas cosas habían cambiado. Las autoridades políticas de turno habían decidido cambiar el nombre del trazado por el de “Circuito Ciudad de Santa Fe”, situación que no agradó a los fanáticos y a la prensa que prefirieron seguir utilizando la denominación original en homenaje al ex-piloto de F1. Por otro lado, las nuevas normas de seguridad exigían la colocación de muros de contención que redujeron la calzada y los nuevos TC2000 eran mucho más anchos que sus antecesores. Si bien el trazado conservaba su espectacularidad y el circuito se veía más atractivo que nunca, las nuevas reglas técnicas habían afectado las competencias haciendo muy difíciles los sobrepasos. Sin embargo el show del evento había crecido, ya que el TC2000 y sus categoría teloneras también fueron acompañados por la F3 Sudamericana (que realizaba una fecha triple en el trazado), la F1 Powerboat que utilizaba la laguna central para desarrollar sus competencias y también se sumaron al evento carreras de regularidad de vehículos clásicos y sport, a su vez la organización también había incorporado a la agenda de la carrera una serie de eventos sociales y culturales fuera y dentro de la pista para ofrecer un fin de semana inolvidable.
En el año 2008 se tomó la difícil decisión de mudar el circuito a la Avenida Alem, situación que desató muchas críticas por parte de los vecinos del lugar quienes no llegaban a comprender la idea de crear un nuevo callejero a pocos metros del anterior en un lugar donde las obras apenas estaban comenzando, había quienes argumentaban que el nuevo trazado del “Ciudad de Santa Fe” en la Avenida Alem no tenía el atractivo del circuito Carlos Alberto Reutemann del parque del sur.
«El evento fue creciendo tanto en cantidad como en calidad hasta llegar a los 5 días de actividad, afianzándose como la carrera más importante y esperada del automovilismo local, llegando incluso a tener conversaciones con el WTCC»
La organización logró convencer al público y a los participantes ofreciéndoles la posibilidad de contar con una calzada más ancha y de tener dos carreras, una nocturna y otra diurna, aunque en la primera edición del nuevo escenario solo tuvo la carrera diurna, pero se realizaron las pruebas de clasificación durante la noche para testear la iluminación de cara a las siguientes temporadas.
A medida que las obras en el puerto fueron avanzando el circuito de la avenida Alem siguió mejorando año tras año, a partir del año 2014 el escenario incorporó una parte nueva ingresando al puerto, mejorando notablemente el atractivo de la pista. El evento fue creciendo tanto en cantidad como en calidad hasta llegar a los 5 días de actividad, afianzándose como la carrera más importante y esperada del automovilismo local, llegando incluso a tener conversaciones con el WTCC.
La fiesta comienza el miércoles con el cruce del Túnel Subfluvial y la caravana simbólica por la ruta 168 desde Paraná hasta Santa Fe, continúa el jueves con el cruce del icónico Puente Colgante de la costanera santafesina, el viernes al anochecer comienzan las actividades en pista con los boxes abiertos donde los pilotos firman autógrafos y se sacan fotos con los fanáticos. Las carreras son acompañadas por una agenda repleta de eventos dentro y fuera de la pista que han convertido al callejero de Santa Fe en uno de los espectáculos deportivos más multitudinarios de la Argentina.
Textos: © Fabián Matías Rossi para TargaSport
Fotos: © El Litoral, Thomas Harpe, Twitter, unknow.
Poquito exagerado…