PAT MOSS, LA CAMPEONA SIN CORONA
La familia Moss tenía dos grandes pasiones, los caballos y las carreras de coches, Alfred Moss participó en las 500 millas de Indianápolis de 1924 y su esposa Aileen Craufurd fue piloto de carreras de trepadas, no es de sorprender entonces que sus hijos Stirling y Patricia heredaran ambos talentos de sus padres. Desde temprana edad los hermanos Moss se dedicaron a la equitación, donde Pat tuvo una labor destacada llegando a integrar el equipo inglés de saltos con caballos, hasta que posteriormente la nafta empezó a correr por las venas de los dos.
Stirling tuvo una exitosa trayectoria en la F1, obteniendo 16 victorias y 24 podios en sólo 66 carreras (recordemos que en aquella época era habitual que las temporadas tuviesen 7 u 8 competencias solamente), sin embargo a pesar de los buenos resultados nunca pudo alzarse con el título mundial, lo que le valió el sobrenombre de “campeón sin corona” debido a que hasta el día de hoy sigue siendo el piloto con mayor cantidad de victorias sin un campeonato mundial.
En aquellos años Pat Moss tenía una relación de pareja con Ken Gregory, el manager de su hermano, y empezó a frecuentar el mundo del automovilismo. El fuego sagrado no tardó en llegar y para 1955 golpeó las puertas de Triumph pidiendo un coche para correr el Rally RAC de ese año, pero no contaban con presupuesto para ella. Sin embargo, a la gente de BMC British Motor Corporation le interesaba mucho sumar a una mujer entre sus pilotos y le ofrecieron un MG TF1500, siendo el comienzo de una relación comercial que duró nueve años.
La hermana menor de Stirling no defraudó al equipo inglés y en los siguientes años ganó 5 veces el título europeo de rallies para damas. Sin embargo, Pat no tenía ningún complejo para pelear de igual a igual contra los hombres y era habitual que acabara las competencias entre los primeros lugares de la clasificación absoluta.
En 1958 consigue la cuarta posición en el dificilísimo Rally Lieja-Roma-Lieja a bordo de un Austin Healey 100/6, siendo la primera vez que una mujer se colocaba entre los diez primeros clasificados. Pero la consagración llegaría dos años después en la misma competencia donde se llevó la victoria absoluta junto a Ann Windston, su copiloto, todo ello a bordo de un Austin Healey 3000 un vehículo no del todo competitivo en esas condiciones. Cabe destacar que esta fue la primera victoria femenina en una competencia internacional y no la de las suecas Ewy Rosqvist y Ursula Wirth en el Gran Premio Argentino de 1962 como popularmente se cree en Argentina.
A todo ello le siguieron el segundo puesto en los embarrados caminos del RAC inglés y el tercer puesto en el mítico Rally Safari, este último a bordo de un Saab 96 con motor de 2 tiempos. El segundo gran éxito de Patricia Moss sería la victoria en el Tulip Rally holandés de 1962 a bordo de un Mini Cooper, siendo a su vez la primera victoria oficial del modelo que revolucionaría el campeonato europeo en los `60s. Cuenta la historia que una vez finalizada la carrera los resultados tardaron varias horas en ser computados, Pat se enteró que había ganado durante la noche y despertó a Ann con sus gritos de alegría.
A mediados de 1963 cuando competía para Ford, la inglesa contrae matrimonio con el piloto sueco Erik Carlsson, muy vinculado a Saab, y posteriormente ambos formaron equipo en la marca escandinava. La pareja también escribió el libro “The Art and techniques of driving” (El arte y las técnicas de manejo) publicado en 1965, momento en cual su esposo anunciaba su retirada del motorsport, posteriormente Patricia escribiría otro libro de memorias titulado “The Story So Far “ (la historia hasta aquí) editado en 1967.
Luego pasaría a pilotar uno de los Lancia Fulvia del equipo oficial, un auto del cual no le agradaba el fuerte subviraje de su comportamiento, pero aún así consiguió llevarlo hasta la segunda plaza en el rally de San Remo. En 1968 continua en el equipo Fulvia Sport Competizione bajo el comando de Cesare Fiorio participando del Rally de Montecarlo y la Targa Fiorio entre otros. – Ver también –
A fines de 1969 con el nacimiento de Susan, la hija del matrimonio, decide abandonar parcialmente la competición, aunque siguió participando en algunas competencias del nuevo certamen internacional en el equipo Alpine y se retiró definitivamente en 1974 conduciendo para Toyota. Una vez alejada de la competición volvió a su primer amor, los caballos, una pasión que también fue heredada por su hija.
Pat Moss falleció en 2008 no sin antes recibir una multa por exceso de velocidad, su incondicional compañero la acompañó siete años después. Recientemente su hermano Stirling tuvo una controvertida declaración argumentando que las mujeres no estaban diseñadas para ser competitivas en el mundo del motorsport, a lo que el entrevistador le preguntó que hubiese pensado su hermana si lo escuchaba decir una cosa así, la respuesta del célebre piloto inglés fue “seguramente subiría a un auto y trataría de vencerme para demostrarme que estoy equivocado”.
Textos: © Fabián Matías Rossi para TargaSport
Fotos: ©Unknown
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