WARREN MOSLER, DE WALL STREET AL HYPERCAR DE 643KM/H.
A principios de 2009 la empresa IAD sorprendió al mundo con un hypercar basado en el Mosler MT900 que según declaraciones del propio fabricante era capaz de alcanzar velocidades de hasta 643Km/h dependiendo de la configuración. A pesar de la gran repercusión mediática poco se supo del vehículo a posteriori y se cree que sólo se construyó un único ejemplar. Pero antes que todo esto sucediera, el pequeño fabricante norteamericano ya contaba con una peculiar historia con gran éxito en competición que merece ser recordada.
Warren Mosler era un reconocido economista norteamericano nacido en 1949 que adquirió fama por el éxito de sus fondos de inversión, escribió dos libros sobre economía e incluso se postuló para presidente de los EEUU en el año 2012. Pero además del mundo de las finanzas la otra pasión de Mosler eran los coches deportivos siendo un habitual en las carreras de clubes como el Showroom Stock Volkswagens.
En el año 1985 se lanzó a la aventura fundando su propia marca: Consulier Industries. El primer modelo de la firma fue el Consulier GTP, un deportivo con motor 2.2 Turbo de 175HP proveniente del Chrysler Shelby Daytona ubicado en posición central posterior. Tenía una carrocería de fibra de carbono y kevlar cuya construcción estuvo a cargo de los especialistas de Rivera Beach en un lento proceso que demandaba más de 4 días para cada auto. Contaba con un chasis diseñado por McKee Engineering y una distribución de masas de 37/63 en cada eje, mientras el peso total del conjunto era de solo una tonelada, arrojando una relación peso/potencia similar a la de un Lotus. Estas especificaciones los hicieron brillar en las carreras de IMSA durante varias temporadas hasta que el reglamento aumentó el peso mínimo.
Inicialmente solo se pudieron vender 10 unidades del GTP, en parte porque la revista AutoWeek los acusó de ser una empresa fantasma y posteriormente el resto de los pedidos fueron cancelados. Poco tiempo después, Warren Mosler desafió a la publicación Car and Driver ofreciéndoles US$25.000 de recompensa si conseguían derrotar a su auto en un circuito con otro deportivo. En la prueba el Consulier GTP resultó ser 1,5s más lento que el Corvette C4, pero la revista había utilizado una unidad muy desgastada con 3 años de uso para la prueba. Mosler redobló la apuesta poniendo el modelo en condiciones y ofreciendo US$100.000, pero el medio grafico especializado rechazó el nuevo desafío. Seguidamente el Consulier GTP venció en la carrera de Lime Rock Park derrotando a los Porsche y Corvette oficiales.
En 1993 el fabricante cambia su nombre por Mosler Automotive, mientras que el GTP continuó en producción con el nombre Intruder y recibió un impulsor Corvette de 300HP – Ver también – . Sólo se vendió un único ejemplar, pero se construyeron otras 3 unidades que se usaron para competir y luego fueron modificados para realizar la siguiente evolución, el Mosler Raptor. El modelo mejorado contaba con un curioso parabrisas bipartido en forma de V con diseño que recuerda al halo que utiliza la F1 actualmente, de esa manera se mejoraba la resistencia aerodinámica, pero generaba muchos problemas de visibilidad, queda claro que Mosler siempre priorizó el rendimiento por sobre la estética. En este caso se utilizó un motor GM small Block de 383 pulgadas cúbicas (6.276cc) con preparación de Lingenfelter y 440HP a 5.800rpm acoplado a una transmisión ZF proveniente del Porsche 911, mientras que el peso del conjunto ascendía hasta los 1.250kgs.
La producción finalizó en el año 2000 con un total de 83 unidades construidas en todas las variantes del Consulier GTP, Intruder y Raptor, una cifra escasa a consecuencia de su alto costo, pero fundamentalmente por su controvertido diseño.
Para el siguiente proyecto Warren Mosler se une con el diseñador del Corvette C5, Rod Trenne con el fin de crear un superdeportivo liviano como el McLaren F1. El nuevo auto llevo el nombre MT900 por las iniciales de ambos socios y el peso teórico de 900kgs, aunque en la práctica estuvieron muy por encima de esa cifra con 1.175kgs sobre la báscula, que luego se fue reduciendo paulatinamente en las siguientes evoluciones. El auto contaba con un avanzado chasis de fibra de carbono y un CX=0,25, una cifra sorprendentemente baja para un coche de sus características. Solo se construyó una sola unidad del primer MT900 equipado con un motor Corvette LS1 de 5.665cc y 350HP acoplado a una transmisión ZF Porsche.
También se construyeron otras 30 unidades del MT900R, la versión de carreras con el peso reducido a 1.020kgs y que además era un 30% más barata que la versión de calle. Los coches se mostraron competitivos y cosecharon algunas victorias tanto en el Grand-Am estadounidense como en los diversos campeonatos de GT europeos. También existió una variante GT3 que fue desarrollada varios años después por el equipo Rollcentre Racing.
En el año 2003 se presenta la siguiente evolución, el MT900 S (Supercharged) con el peso reducido a 998Kgs. En este caso el impulsor LS1 alcanzaba los 435HP con la ayuda de un compresor Roots y posteriormente fue reemplazado por un impulsor LS7 de 7 litros y 630HP unido a una transmisión Getrag. También se construyeron un par de unidades especiales MT900 S Photon con accesorios de competición y una transmisión Hewland para un peso de sólo 898kgs.
“El reducido peso, excelente coeficiente aerodinámico y el bajo costo del MT900S frente a otros supercars que llegaban hasta triplicar su valor hicieron que algunos preparadores se interesaran en modificarlo”
El reducido peso, el excelente coeficiente aerodinámico y el bajo costo del MT900S frente a supercars de similares prestaciones que llegaban hasta triplicar su valor hicieron que algunos preparadores se interesaran en modificarlo. En el año 2008 el gurú de los Corvettes Mike Vietro, quien además era unos de los concesionarios Mosler en los EEUU, decidió crear una versión radical, el MT900 S Red Devil. En este caso el impulsor LS7 había sido modificado por los especialistas de Nelson Racing alcanzado la escalofriante cifra de 1.635HP y 410km/h de velocidad punta.
Pero la gran novedad llegó un año después cuando la empresa Intense Automotive Design (IAD) dirigida por John Gocha tomaron de base un MT900GTR con el peso reducido a 861kgs y una potencia de 2.500CV anunciando una escalofriante velocidad punta de 490Km/h utilizado una mezcla de nafta y metanol. Pero eso no era todo, también afirmaban que con combustible de 118 octanos se podían alcanzar los 603Km/h y con algunas modificaciones aerodinámicas…¡¡643 km/h!! Aunque todas esas cifras eran provenientes de simulación por computadora y nunca fueron corroboradas fehacientemente.
El IAD Mosler MT900GTR XX Land Shark (tal era su nombre completo) y sus 2.500CV iban a ser puestos a prueba en el circuito de Laguna Seca, pero el hecho nunca se concretó. Solo se construyó una sola unidad que posteriormente fue publicada en Internet a un precio de US$750.000 especificando 4.000CV de potencia, situación que siguió agregando más dudas y confusión sobre la veracidad de los datos difundidos por el preparador.
El último modelo producido fue el Mosler Raptor GTR en el año 2012, sobre la base del MT900 por supuesto, con la colaboración de Supercar Engineering en el desarrollo. Contaba con un motor LS7 de doble turbo y 838HP para un peso de 1.170Kgs alcanzando una velocidad punta de 386 km/h. Pero la empresa ya llevaba más de 2 años sin poder vender ningún auto y hubo algunos roces internos entre Warner Mosler y su ingeniero jefe James Todd Wagner que llevaron a este último a abandonar la compañía tiempo antes. A pesar de que los MT900 continuaron siendo competitivos en las carreras la empresa cerró sus puertas por falta de rentabilidad, en sus 26 años de vida se cree que solo se construyeron unos 150 autos.
Desde entonces Warren Mosler decidió centrarse en su carrera política y en su profesión de economista con la que recorre el mundo dando conferencias y seminarios sobre finanzas.
Textos: © Fabián Matías Rossi para TargaSport
Fotos: ©Unknown
0 comentarios