#PROYECTO9 AFF LOYZA 1600S

#PROYECTO9 AFF LOYZA 1600S

Mi nombre es Agustín Loyza, tengo 19 años y soy alumno, recién iniciado, de Diseño Industrial de la Universidad de Buenos Aires. Soy aficionado de los autos y, desde que tengo uso de razón que me encanta dibujarlos, dándoles mi estilo e inventando autos nuevos, que rellenarían unos cuantos cuadernos. Tenía una pasión inmensa por los fierros, era y soy el único de mi familia con tanto gusto por el mundo automotor.

Siempre me gustó la idea de que haya autos con mi apellido circulando por la calle, por esa razón, aproximadamente a las 7 u 8 años, investigando con ayuda de mi mama, terminamos en la conclusión de que mi pasión tenía un nombre y era el Diseño Conceptual Automotriz.

Dibujando…

Así arranco mi exploración y trayecto de formación en el mundo del diseño. Arranque dibujando cada vez más y con más técnica, años después descubrí el dibujo digital, luego ya arrancando la secundaria, me metí a bosquejar diseños en 3D, de forma muy básica. El paso por mi secundaria técnica fue una etapa de formación muy importante, en todo el ámbito constructivo. Nos hacían pasar por todos los talleres del astillero en el que estaba la escuela, donde aprendíamos a trabajar con metales finos y gruesos, plásticos, fibras, soldadura, trazado, maquetizado de cascos navales, etc. Eso me formo muchísimo en el ámbito técnico y fabril, pero poco y nada todo esto tenía que ver con autos. Pero ese entorno en el cual conocí técnicas constructivas para el desarrollo de vehículos navales fue el que luego me llevaría a querer utilizar esos nuevos conocimientos para materializar al menos un diseño personal.

Tenía ya 16 años y le daba una mano a un vecino en su taller, en el cual en nuestros tiempos libres armábamos un Fiat 128 Berlina para picadas, fue con su proyecto con el cual aprendí a preparar motores y también las bases de la preparación de los chasis para la competición. Gracias a algunos trabajos que hice, también logré ahorrar mis primeros pesos, cuyo destino iba a ser la compra de un chasis de BMW E21 316 dado de baja que estaba 50.000$ (2019) plataforma que iba a usar para mi primer auto. – Ver también

Estaba por comprarlo, digamos que un jueves iba a ir a buscarlo para traerlo a mi casa, esa misma semana, un martes, junto con mi familia fuimos víctimas de un asalto adentro de mi casa; episodio en el cual perdí todos mis ahorros.

Un par de meses después, a punto de bajar los brazos en la búsqueda de mi primer proyecto, encontré publicado un chasis de arenero con motor y caja de Renault Gordini 850cc por 12.000$ (2019), arenero que terminé comprando con la ayuda de mis viejos.

“El sapito” en casa

La adquisición de “El Sapito”, lo fuimos a buscar con mi papa y mi tío, lo metimos en la camioneta y lo trajimos a mi casa, y ahí surgió el famoso nombre: “El Sapito” (debido a sus ópticas redondas de Citroën 3CV y su color verde). El arenero era feo, viejo, oxidado, vencido y pocas cosas le funcionaban, pero yo ya tenía una meta puesta en mente y me aferré totalmente al proceso, gracias a mis viejos que me ayudaron inmensamente, aprendí que incluso luego de los momentos más adversos y atemorizantes, uno no debe perder el foco en lo que realmente lo apasiona…y así fue.

Para el desarrollo del chasis arranque desarmando, cortando, aprendiendo de romper y desensamblar. Saque el motor, la caja, las ruedas, el tren delantero, el puente trasero, los frenos…todo, hasta que quedo el chasis totalmente pelado.

Rediseño del chasis

Yo había diseñado un chasis en Solidworks, con ayuda tutoriales de Youtube aprendí a generarlo en 3D, medirlo, emplantillar las bocas de pescado, hacer ensayos de estrés y un reticulado efectivo. Este sería fabricado sobre la base del chasis del viejo arenero.

Fuerte modificación mejorando rigidez

Y así arranque a cortar los tubos y ensamblar la estructura nueva casi totalmente desde 0, con tubos nuevos de acero negro de 44.45mm de diámetro total. Le fabrique una trompa totalmente nueva, que no solamente altero las dimensiones fundamentales del arenero, y también le daba un inmenso aumento de rigidez estructural, gracias al exhaustivo análisis y diseño que hice para el chasis.

Planos dimensionales

Primeras pruebas ergonómicas

El habitáculo mantuvo sus dimensiones fundamentales, pero se reforzaron los puntos débiles y se bajó considerablemente la altura del antivuelco, dándole así un aspecto más agresivo y permitiéndome proporcionar mejor la futura carrocería de PRFV (Plástico Reforzado de Fibra de Vidrio). La cola que sería el vano del futuro motor que luego estaría por definirse, se estructuro y reforzó para aumentar su rigidez estructural y además para poder soportar el peso y potencia extra del nuevo motor que iba a tener.

Parado sobre sus ruedas

En la próxima les contaré sobre la adquisición y reparación del motor, además dos trenes trasero y delantero del proyecto. Les dejo esta foto para ir calentando motores!!!! ¡Hasta la próxima!

Mi sueño, mi inspiración. Loyza 1600s

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *