Esta semana se cumplen los 111 años de la marca del trébol y aprovechamos a hablar del Alfa Romeo Carabo, es sin dudas uno de los concept cars – ver también – mas apreciados y uno de los que inició la era de los deportivos con diseño en cuña. Creado por Bertone Design, por eso también es llamado Bertone Carabo, nacido del lápiz del gran Marcello Gandini.
La carrocería del Carabo se basó en Alfa Romeo 33 Stradale –ver también– , notable por su diseño de motor central V8 y uno de los Alfas más bonitos de todos los tiempos. El chasis, diseñado para competición, tenía una estructura muy sofisticada, que lo hacía increíblemente bien equilibrado. Además, Gandini trabajó con el Carabo para enfocarse en una solución aerodinámica que había sufrido el Lamborghini Miura, también diseñado por la empresa de Bertone, que pecaba de un levantamiento frontal a altas velocidades.
El concept car se mostró en octubre de 1968, en la Porte de Versailles en París, ante una muchedumbre boquiabierta.
Un secreto olvidado, es que el Carabo recibió su nombre del escarabajo verde brillante que inspiró la elección del color por parte de Bertone.
Este modelo se jactaba de una carrocería verde metalizada extravagante, atractivamente complementada con vidrios de parabrisas y ventanas de cristal dorado producido por Glaverbel, más precisamente VHR-Glaverbel, que fueron elegidos por su resistencia y ligereza.
El cristal espejado utilizado en Carabo merece una atención especial, es que para compensar el poco ángulo del parabrisas y sobrecalentamiento por el sol del interior, el VHR también era resistente a los infrarrojos. El vidrio cambiaba su color de dorado a verde, dependiendo de las condiciones de iluminación, lo que realmente se sumó a su aspecto general inspirado en la naturaleza.
La pronunciada forma de cuña del frente es aún más notable cuando se ve desde el costado, puertas de tijera accionadas hidroneumáticamente para facilitar el acceso al cockpit, que tres años después, la solución se replicó en famoso Lamborghini Countach.
La distancia al suelo del automóvil es justo 99 cm, realmente bajo. Otro rasgo distintivo son los faros, alojados en un compartimento especial protegido por aletas activas.
El interior es sencillo, casi espartano, con fuertes ángulos rectos, parece que no pusieron mucho esfuerzo en él, salvo lo necesario para hacerlo funcionar. Parece mas un auto de carreras que un super car de la época.
La parte trasera si era impresionante, con sus rejillas de ventilación de ancho completo para enfriar el compartimiento del motor, terminando con la cola cortada, completamente cubierta con una malla rectangular resaltada en el color verde brillante de la carrocería.
La parte mecánica como mencionamos colocaba un motor V8, desplazamiento de 1995 cm3 (78×52,2 mm) que erogaba 230 CV @ 8800 rpm y un torque de 21 Kgm @ 7000 rpm. Colocado en posición trasera central, longitudinal. El bloque de motor y tapas de cilindros de aleación ligera, cuatro árboles de levas en cabeza accionados por cadena. Inyección indirecta Spica, dos distribuidores, dos bobinas, dos bujías por cilindro, luego llamadas por marketing como TwinSpark, y lubricación por cárter seco. La caja de cambios era Colotti sincronizada de 6 velocidades. – ver también –
Con todo esto, más eficiencia aerodinámica el Alfa Romeo Carabo alcanzaba los 260 km/h, era un concept funcional, que hoy con frecuencia sale del museo de Alfa Romeo apara asistir a encuentros y eventos.
Textos: © Ing. Dario Bakus
Fotos: © Unknown
0 comentarios